Mi Perro
Saliendo a la calle un tipo me preguntó.
— ¿El perro en su casa muerde señor?
—No— dije yo.
El tipo entró.
El perro lo mordió.
El tipo salió.
— ¿Cómo es posible no me advirtió?
Estaba indignado.
Un tanto rabioso.
Y yo no lo culpo.
—La respuesta es simple— le dije.
— pero no se me enoje.
—Ve aquella – no es mi casa esa.
Ve aquel – no es mi perro, él.