(SP) Extracto. Novela del oeste, por ahora sin nombre

Muchos ya saben que estoy escribiendo una novela del oeste en español. Lo que no ha sido fácil. Todavía falta mucho, pero de a poco propongo ir agregando párrafos o páginas enteras para que los interesados le tomen el gusto. Esta novela está diseñada para leerla primero y quizás si hay interés publicarla. En todo caso la idea por ahora es de publicarla en forma de un audio-libro.

Aquí van unas líneas que ocurren al comienzo. Tomen en cuenta que esto no está editado, ni siquiera tiene muchas correcciones y si hay errores, bueno así será por ahora.

“El terreno, por su parte, mentía, era engañoso, y si bien a primera vista parecía plano, la realidad era que estaba lleno de arroyos, cañones y barrancos, algunos profundos, otros sin salida, capaces de esconder a dos ejércitos enemigos a cien metros de distancia sin que nadie se percatara. Una docena de apaches, apreciados como los mejores guerrilleros del mundo por algunos ingleses que de verdad conocían el mundo, no necesitaban un arroyo, ni un barranco, ellos eran capaces de esconderse a plena vista, o detrás de un cactus o de una maleza cualquiera. Con ellos, sí que había que tener cuidado y nunca bajar la guardia. Esos que creían que los indios no atacaban de noche, o eran demasiado ignorantes, o estaban muy equivocados, la razón que muchos tenían su cuero cabelludo reseco y adornando la entrada de un tipi en más de una ranchería. Lo peor de todo era que los apaches no eran de ser un problema cuando estaban a la vista, sino todo lo contrario, cuando no lo estaban, así como ahora. Muchos días sin una seña de indios lo tenía preocupado.

Kanú sacó tabaco, enrolló un cigarrillo y lo prendió. Ya que había olor a café, otro olor más no tenía importancia. Además, siempre pensaba mejor rodeado de humo, quizás porque concentraba la mente. Fumar, una práctica que aprendió durante sus años en la frontera con México y algo que se establecía cada vez más en Texas y Arizona, incluso entre los indios.”